La adicción a Twitter
Las redes sociales son, sin lugar a duda, uno de los grandes avances y puntos de inflexión tecnológica del último lustro. De acuerdo con datos de Nielsen los usuarios de internet dedican un 22,5% de su tiempo conectados a estar en las redes sociales. La red social por antonomasia es Facebook, pero sin embargo su poder se está viendo eclipsada por nuevas redes, entre las que destaca Twitter. Los usuarios con cuentas en la web del pájaro azul suelen ser mucho más activos que los de otras plataformas, algo que hace que su influencia e importancia sea elevada.
Un estudio cualitativo personal a partir de recoger opiniones pronunciadas por amigos, seguidores y expertos en redes sociales muestra que hay un curioso patrón de uso de Twitter. En primer lugar muchas personas se hacen la cuenta porque un conocido se lo ha aconsejado, porque quiere conectarse con más personas o simplemente por curiosidad. Tras unos días tratando de conocer la red social comprueba que su uso es diferente a todo lo que ha visto antes, lo que hace que no se sienta del todo integrado. Esta frustración hace que en muchos casos la cuenta se abandone temporalmente. Tiempo después se regresa a la red de microblogging y es entonces cuando se explota todo su potencial, haciéndose un usuario activo.
Como se ha comentado los usuarios de Twitter son muy activos, siendo la instantaneidad y la interrelación son las claves de ello. Ello ha provocado que se convierta en la red social de referencia de información y para calibrar el termómetro social. Sin embargo tras ese activismo en algunos casos se esconde un caso de abuso. Hay usuarios con más de 20.000 tweets publicados, lo cual supone un claro exceso que podría acercarse a la adicción.
Sin lugar a dudas una de las causas que hace que Twitter tenga un patrón adictivo en algunos casos son el número de followers. Tener más seguidores es sinónimo en muchas ocasiones de tener más relevancia, pero no son el único baremo con el que medir tu perfil. Sin embargo, muchos usuarios se centran en lograr el mayor número posible de seguidores. Es común que usuarios te pidan que les sigas, que les hagas RT o incluso que en su bio personal hacen referencia a que hacen “follow” back o piden que les sigas para aumentar el número de followers.
Sin embargo lo que hace que haya una tensión mental que conlleve a casos de uso continuo es que el número de seguidores no se incrementa nunca de forma constante. La cantidad de followers varía según los tweets que publiques o causas externas incontrolables que hacen que no se sepa de modo cierto la gente que te seguirá en el futuro. Quizás un día te siguen 20 personas y a la semana siguiente has perdido cinco usuarios. Es una incertidumbre que casusa tensión. La razón de ello hay que buscarlo en la psicología.
Está demostrado que la atención de los seres humanos se incrementa cuando se percibe un premio discontinuo que cuando es continuo. Esa es una de las razones por las que las tragaperras son adictivas, no saber cuándo será el premio y que su cantidad varíe constantemente. Además, siguiendo con el ejemplo de las tragaperras, su sencillo uso y rapidez hace que no haya descanso para pensar en el hecho de que estas gastando una cantidad importante de dinero. Twitter tiene algunas características semejantes a la hora de entender el aumento de followers: se desconoce cuándo será, su cantidad y es muy rápido conocer los resultados.
Otro “premio” por el que se lucha en Twitter es por los RT. Que compartan un tweet es algo positivo y que además incrementa tu presencia en la red. Sin embargo no hay una fórmula totalmente efectiva para saber por qué se hace RT. Algunos expertos aconsejan ser natural, el uso del humor, contar anécdotas, apostar por la emocionalidad…etc. Sin embargo el ser humano es incomprensible y puede que un tweet por el que creías que ibas a recibir varias menciones apenas llame la atención, mientras que un comentario aparentemente simple o de relleno sea reportado por muchos usuarios. Volveríamos en este caso a hacer mención al carácter incontrolable y desordenado que se da en la recompensa.
Es por todo ello que para no abusar del uso de las redes sociales, y concretamente de Twitter, se ha de tener en cuenta que si bien son canales que ofrecen grandes satisfacciones, no son la vida real. Saber controlar entre el tiempo en el que te entretienes de aquel en el que sufres es la clave para comprender cuando ha llegado la hora de apagar el ordenador y salir a la calle.
Autor: Alvar Diez Llamazares