El producto
El producto es un objeto que tiene determinadas funciones que satisfacen necesidades primarias, con determinadas prestaciones. Esta concepción es la que actualmente se utiliza cuando se habla de un producto simple, es decir cuando los bienes ofrecidos por las distintas empresas del mercado son semejantes.
Sin embargo, este producto simple se va haciendo más complejo al incorporarle valores para avanzar hacia una idea de producto o bien de consumo. Un producto de consumo es un sistema complejo en el que se añaden elementos que incrementan su valor. Se destacan los siguientes factores:
– Diseño. Formas y materiales. Es distintivo y único.
– Las formas, volúmenes, colores. Son elecciones tomadas desde la perspectiva de la cultura y de la psicología (cada color transmite una sensación).
– Envases y embalajes. Pudiendo llegar a ser distintivos de la marca. Por ejemplo cada marca de refresco tiene una botella específica que la diferencia de la competencia.
– Sistema de presentación y exhibición.
– El punto de venta. Hace variar la percepción del bien, según sean los elementos que lo acompañan. Es el centro de atención para que el consumidor se fije en el producto.
– Comunicación. Publicitación del producto. Da a conocer sus características y llega al imaginario de la sociedad. Aporta valores emocionales al objeto.
Son valores que se agregan a los productos y se aplican a todos los productos excepto a los commodities. Los commodities son productos elementales y sin valor agregado como la sal y la no inclusión de políticas de valor se debe a un intento de rebajar su coste de venta.
Actualmente se promueven los procedimientos de homogenización por normas y procesos de control de calidad, siendo el más destacable el sistema ISO (Organización Internacional de la Socialización). Esto permite que una pyme produzca la misma calidad de un producto a un precio similar. Ante la estandarización y la homogenización, lo que queda al margen es el diseño, la imaginación y el talento.
Es por todo ello que se puede afirmar que el producto ha dejado de ser algo estándar y que ha de aportar un valor añadido que lo diferencie y le otorgue identidad.
Autor: Alvar Diez Llamazares