El Liderazgo
Mucho se ha escrito sobre el liderazgo, cómo lograrlo y qué hay que hacer para convertirse en un dirigente. Este artículo no quiere centrarse en aspectos tan usados como cómo ser un líder, propios de libros de autoayuda o bestsellers americanos a cargo de un autoproclamado gurú. Simplemente se va a aportar una visión de en qué consiste ser líder y algunas de las características que se han de poseer.
Etimológicamente procedente del inglés (leader, guía), líder es según la RAE aquella persona “a la que un grupo sigue reconociéndola como jefe u orientadora”. Es decir, se trata de aquel sujeto de referencia del grupo y con más influencia en los demás miembros. Estas definiciones hacen que se cuestione si un líder es algo igual a ser el jefe. La respuesta es una rotunda negación. Muchas veces un jefe no es el líder de un grupo y, por el contrario, se puede ser el líder sin ser parte de la cadena de mando. Anotemos a continuación algunas diferencias entre ser jefe y ser líder:
– Al jefe se le teme, al líder se le admira.
– Para un jefe, la autoridad es un privilegio de mando, mientras que para el líder es un privilegio de servicio.
– El jefe transmite la obligación de trabajar. Por su parte el líder transmite la energía y alegría de disfrutar de la vida y el trabajo.
– Mientras u jefe sabe y ordena cómo se hacen las cosas, un líder enseña cómo se hacen y consensua la forma de realizarlas.
– Un líder prepara a las personas, un jefe las maneja.
Como apunta Enrique del Prado, el jefe supervisa para corregir y el líder supervisa para aprender y mejorar. Las empresas han de saber identificar a los líderes de las organizaciones y de este modo otorgarles puestos de relevancia con el fin de que los jefes sean verdaderamente competentes y de este modo la actividad de la organización sea más productiva.
Para conocer mejor quién es un líder se podría determinar que es aquella persona que posea una gran parte de las siguientes características:
– Comunicativo. Sabe escuchar a los demás pero también cómo expresarse.
– Con inteligencia emocional. Capacidad de comprender y conducir los sentimientos de uno mismo y los demás y utilizarla la información para lograr un objetivo.
– Decisión. Capaz de tomar decisiones, sobre todo bajo presión.
– Entusiasta. Contagia energía y alegría.
– Estable. Controla las emociones.
– Honesto. Íntegro en sus decisiones y con principios éticos fuertes.
– Visionario. Ver y comprender las situaciones antes de que se presenten.
– Carisma. Capacidad de generar entusiasmo.
– Competente. Realiza correctamente las tareas encomendadas.
Las características descritas no son obligatorias, pero sí deseables. Si bien, cada tipo de puesto o situación requiere un tipo de liderazgo distinto.
Ser un líder no es algo innato. Aunque es cierto que se parte de una serie de características personales, el aprendizaje hace que se puedan adquirir nuevos valores o potenciar los ya existentes. Todos hemos sido líderes en alguna parte de nuestra vida y a buen seguro que lo volveremos a ser, lo que hay que procurar es tomar el liderazgo como una oportunidad para mejorar, crecer y cumplir lo que se propone.
Autor: Alvar Diez Llamazares